MARCAR A FUEGO
     


Herradero en el cortijo del Roque. Ganado de Soto de la Fuente - Encaste Domecq

La mañana se presenta calurosa
y nos esperan 120 reses para marcar..

Preparando el cajón y las herramientas varias: el mayoral manda --solo agua hasta estar terminado--

Preparando los hierros

El primer cliente entra en la mangá.

El cajón en funcionamiento, supervisa Don Antonio Amo -camisa de cuadros- mayoral de la casa y ex-picador de Pepin Liria.

Los hierros aun no están calientes,

…y el resultado no es bueno

Se calientan bien y la marcha comienza

Mejor muy calientes, rápido y casi sin apretar, que fríos e insistiendo.

Obsérvese la ventanita para coger el rabo y que no moleste.

Detrás de la marca un desinfectante
y además blanco para evitar que el
sol dañe las quemaduras.

Vista de conjunto y del equipo a pleno rendimiento

El ganado bravo esta totalmente controlado e identificado.
Le pusimos los crotales al nacer y a partir de ahí queda incluido en los libros de la Ganadería, de la Unión de Criadores, y de los servicios veterinarios del Estado.

Obsérvese las palancas con cadenas para inmovilizar al animal dentro del cajón.

Don Pablo Osborne veterinario enviado por la Unión de Criadores para levantar acta del herradero, conversa con Antonio el orden de los números.

El acta y sus detalles: ganadería, fecha, marca de las orejas (rabisaco en la
izda y hondurita en la dcha), el hierro del ganadero que parece una bomba, pero que es el dibujo de una fruta
–la granada- típica de esta zona. El numero de orden de entrada en la mangá, el numero de fuego en el lomo, que como ven no es correlativo, pues se recuperan números de animales muertos para no llegar a cifras de más de tres en los lomos, y por ultimo el numero que tenía de crotal- que se guarda por si acaso- pero que ya el ganado tiene una nueva identificación de cara al exterior.

Como quedamos se le quitan
los crotales...solo a los machos,-las becerras quedan con ellos para siempre y no se les cortan las orejas.




Y se le marcan las orejas (rabisaco y hondurita)...solo a
los machos.

En esto hay diferentes costumbres según los ganaderos.


Las marcas de fuego ya terminadas, tenemos en el cuarto trasero el hierro del ganadero, encima de este el hierro de la asociación de ganaderos a la que pertenece, pues hay varias, en el lomo el numero que le corresponde definitivamente, y en la paletilla el guarismo del año en que nació.

Añadir que siempre se reservan
los números del lomo de una sola unidad para los animales más pequeños, los de dos unidades para los medianos, y los de tres para los más desarrollados. Esa era la conversación anterior del veterinario y el mayoral, solo nos quedaba un 7 y varios becerros pequeños.


A la voz de “puerta un macho” o bien “puerta una hembra”, se aprovecha este momento para separar unos de otros definitivamente.


Grupo de hembras ya terminadas.

Son las tres de la tarde y nos espera el sabroso guiso de garbanzos con pringá que el magnifico cocinero “el Pelao” –(único que no estuvo marcando)- nos tenia preparado.