TEMPORADA
2005 SEVILLA

                 


26 ABRIL MARTES

TOROS DE Dª DOLORES AGUIRRE

ANTONIO BARRERA
SALVADOR CORTÉS
ALBERTO AGUILAR




Meteo : Tarde de sol y nubes, 8.000 espectadores (2/3 del aforo)
Toros bien presentados de Dolores Aguirre, todos sin excepción, mansos y peligrosos.
Un autentico viacrucis para público y toreros.

Antonio Barrera silencio y ovación
Salvador Cortés  silencio y silencio
Alberto Aguilar  silencio y silencio.

Muy mal él  presidente señor  Salgueiro, debió devolver varios toros por flojos y en su lugar fue puntilloso con los avisos en  toros mansos muy difíciles de matar, de los cuales el también era responsable.


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Fecha: Miércoles 27 de abril del año 2011.
José Antonio Luna Alarcón.

7 Dolores 7.

Fueron siete dolores de cabeza, de parto, de muelas, de uñas, de cojones, de lo que ustedes quieran. El catálogo primavera-verano de mañas, falta de casta y mansedumbre, provocaba aflicciones en el corazón. La corrida salió seria, con cuajo y algunos lucieron pitacos muy astifinos, pero también estuvo tremenda en complicaciones y con un acometer áspero y mentiroso, además, de genio defensivo que puso las peras a veinticinco. Dieron juego de peligro evidente que hizo sudar la gota gorda a los tres matadores alternantes. Fueron siete dolores doloridos, dolientes y dolorosos.

Antonio Barrera, bravo y auténtico como es su costumbre,  se ahogó en el mar de la esperanza pues las encrespadas olas negras de sus dos toros dieron al traste con la presentación en el albero de una ciudad que nunca la ha consentido como al hijo que es. Sevilla mítica, maravillosa y amada lo mira con apatía y el torero pródigo ayer volvió para ponerse al filo de la navaja, salvándose de milagro ante el nulo recorrido y los hachazos infames que le tocaron en suerte. Con él, el dolor más hondo fue el del ánimo que le quedó tembloroso al no darse el triunfo gordo tan ansiado.

Por su parte, Salvador Cortés, más prudente y recatado que sus compañeros de cartel, no le sacó brillo a los alamares con arranques de entrega liberal, sin embargo, se mantuvo a flote y cumplió. Tuvo el infortunio de ver como su segundo toro y quinto del festejo, se echaba sin más, dejando en lastimosa estampa su manifiesta falta de casta.

En cuanto a Alberto Aguilar, valiente y combativo vio pasar rozándole la barriga unas coladas terroríficas. El que cerró plaza además de acobardado parecía ventilador, tanto que en un derrote peinó de raya en medio al matador, pero gracias a la Virgen de la Macarena, al peluquero le falló la puntería.

Desde luego, no se cortaron orejas, pero eso no importa. Los tres toreros anunciados en el cartel para matar la corrida de Dolores Aguirre se jugaron el pellejo limpiamente. Ellos pusieron la bravura que les faltaba a los toros y la Maestranza se pasó la tarde viendo aletear sobre los tendidos a la paloma negra de la cornada. Salir caminando era una victoria y una demostración de técnica. La terna se vació por entero tratando de conseguir un triunfo imposible con esos ejemplares sacados del libro del dolor y la mansedumbre.

Correo electrónico: textosjal@hotmail.com

 

PETARDO DE DOLORES AGUIRRE

Petardo de Dolores Aguirre en la Maestranza. Hierro esperado por los aficionados y que decepcionó por completo pues mandó una corrida mal presentada, pobre de defensas, con algunos toros flojos y otros mansos. Pero vayamos por parte.

UTAA-SEVILLA viene denunciando la presencia en el palco de la plaza de toros de Sevilla de presidentes nombrados sin experiencia ni capacidad para este cometido. Uno de ellos es el caballero que esta tarde hemos tenido la mala suerte de soportar. Don Julian Salguero, sin criterio y asesorado por el veterinario D. Miguel Criado, que en su curriculum resulta ser el negociador, veedor, contratador de la Casa de Misericordia, mira por donde estaba hoy en el palco actuando en una corrida donde se lidia un hierro que este año ha contratado para Pamplona. Con esta manifiesta y antirreglamentaria incompatibilidad nos encontramos que estos dos señores nos hacen tragar con un encierro desigual, pobre de cara y encima mantienen en el ruedo al segundo de la tarde, que era aún más manifiestamente inútil para su lidia que el sexto que fue devuelto.

Con estos mimbres, cuya primera y última responsable es Dª. Carmen Tovar, va a ser difícil que en la Maestranza cambien las tornas y de una vez por todas los equipos de presidentes, delegados y veterinarios defiendan antes al que paga que al empresario y taurinos andantes.

La suerte de varas. Resulta ya cotidiano ver en Sevilla que esta bella suerte se ha convertido en un acto de la lidia donde cada lidiador campa por su lado, el toro se coloca mal la mayoría de las veces y por ello no puede ser bien picado. Venimos reclamando mas autoridad para hacer cumplir el reglamento en cuanto a colocación de toreros y toros para que el animal entre al caballo por derecho sin que se distraiga con capotes que se mueven o próximos al caballo a derecha e izquierda.-

En esta tarde hacemos una excepción en el cuarto toro donde se cumplieron los cánones de la torería y disfrutamos de dos buenos puyazos por parte de Germán González.
A reseñar que a este picador solo le fue reconocida su labor con aplausos por los tendidos de sol. En la sombra, como siempre, a verlas venir.

Antonio Barrera estuvo bien toda la tarde y en sus dos toros, que llegaron a la muleta con tremendas dificultades y muy firme supo enjaretar tandas de muletazos, que lógicamente nunca podían ser limpios por las condiciones de sus toros, pero que tuvieron mando, emoción y una dignidad que ya quisieran otros para sí.

Salvador Cortes se empeñó en mantener en el ruedo al segundo inválido de la tarde y en el pecado lleva la penitencia y el quinto que se cargó el picador en el caballo llega muerto a la muleta y antes de ir al desolladero se echa en incontables ocasiones, pagando con ello la falta de dosificación en el castigo en varas.

Alberto Aguilar sorteó un lote en el que su primero tenía mucho peligro en la muleta, pero al menos lo intentó porfiando hasta que no tuvo más solución que acabar algo que no tenía por donde cogerse. En el sexto bis, manso que huía de los caballos, la cuadrilla y lidiador sudaron para someterlo, pero el animal iba de un lado para otro huyendo de los engaños y así es imposible. A este torero le iba muy ancha esta corrida donde para superar estas dificultades se necesita mas rodaje y experiencia. Otra vez será.

U.T.A. SEVILLA