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Lleno total, toros de Zalduendo ( J.P.Domecq) bonitos y bien presentados
para la ocasión.
Enrique Ponce, silencio y silencio
J.M. el Cid, oreja y ovación
Alejandro Talavante, silencio y silencio
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Por
fin el Domingo de Resurrección, día soleado pero
frío y ventoso. Comienza pues la temporada taurina aquí
en Sevilla.
Día de puros molestos y miradas curiosas, los más
jóvenes fijos en el vestir y los mayores para ver como
están las arrugas de año pasado
Han tenido los nativos aficionados a las cofradías santeras,
una semana de sufrimiento y dolor y lógicamente se espera,
como siempre, una corrida de ambiente agradable, con toros de
corazón blando y toreros artistas.
A falta del inefable Curro Romero y de su sustituto natural Morante
de La Puebla tenemos hoy a Enrique Ponce, en uno de sus mejores
momentos, José Manuel el Cid, ídolo de la tierra
y de muchas otras, al que este tipo de toros apenas le hacen subir
la adrenalina acostumbrado a cosas mas fuertes y cerrando cartel
el joven Talavante dispuesto a dejarse matar, pero menos, en el
intento de estar en la cumbre de la toreria.
Los toros de Fernando Domeq ya lo hemos dicho, bonitos, gorditos,
amables, de fuerzas muy justas y corazón de algodón.
Por supuesto que fue Ponce el que trajo esta
ganadería de su total predilección (debe de haber
matado a estas alturas varios cientos de ellos) pero hoy le
fallaron los suyos y no hubo manera. De todas formas Ponce empieza
a repetirse y estar muy visto con este tipo de ganado. Para
disfrutar de este grandísimo torero se necesitan toros
más difíciles y corridas de más compromiso,
pues la verdad es que hoy vino a cubrir el trámite.
J.M el Cid, torero incuestionable en todas partes, pero en
su tierra lógicamente mas que en ninguna.
Está toreando con el capote mejor que nunca, tiene esa
izquierda privilegiada y cuando mata bien, como hoy, las orejas
son indiscutibles. Otro torero que necesita toros difíciles
para dar su verdadera dimensión, pero lógicamente
no es justo colocarlo siempre en el disparadero. Por lo tanto,
el y los demás, a disfrutar de su buen momento.
Primera oreja de la Feria y veremos como acaba la cosa.
Alejandro
Talavante no tuvo toros pero tampoco está sobrado de
recursos y querer “hacer lo suyo” le resulto imposible;
sin contar conque lo suyo ya hay quien lo hace muchísimo
mejor. A falta de pan buenas son tortas y esperemos que en su
próxima corrida del dia 8 de Abril nos de una buena tarde
como en la temporada anterior.
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