| 
|
Meteo:
Tarde
de clima “de todo un poco” con nublado, sol, algo
de paraguas, templada y fría y viento muy molesto en los
dos primeros toros. Entrada de dos tercios del aforo.
Novillos del Torreón, propiedad del matador Cesar Rincón
y pura procedencia de J.P Domeq. Bien presentados y de buen comportamiento
principalmente el segundo y quinto de Barberá y exceptuando
el sexto del Calita
Pedro Carrero de Madrid, silencio y silencio.
Salvador Barberán, silencio y oreja con fuerte petición
de la segunda , dos vueltas al ruedo en esta oreja.
Ernesto Tapia “El Calita”, silencio y leves palmas.
|

1 |
De chispas y chispazos
Hubo algunas gotas de lluvia esta tarde y faltó
esa chispa de bravo en los novillos.
Ganado de aceptable presentación y en línea comercial
de nobleza en la embestida a los cual les faltaba ese algo de
mas glóbulos rojos en la sangre que transmitiese emoción
a los tendidos.
Pedro
Carrasco es un joven veterano de Madrid ya estuvo aquí
hace un par de años y tiene corte de estilista fino, en
realidad los tres novilleros de la tarde eran del mismo corte.
Con su primero no se pudo valorar ni a el ni al novillo por culpa
de un ventarrón inoportuno, en su segundo, un novillo ni
malo ni bueno, pero que estuvo por encima de el y exceptuando
algunos lances con la muleta de buen concepto, el chaval se fue
de Sevilla mas con lo perdido que con lo puesto.
Saltamos el turno Ernesto Javier “El Calita” que iba
de tercero y nos encontramos con un torero, hijo de torero, también
fino de estilo y conceptos, al cual le toco el peor lote pero
no tanto como para no haber dicho algo mas. Es joven y está
verde, como disculpa, pero esta tarde pasó por esta oportunidad
sin pena ni gloria.
Y por ultimo Salvador Barberán el triunfador de la tarde.
Apoderado por, y supongo que discípulo, del matador retirado
José Luís Galloso.
No terminó de creérselo en su primero pues están
tan acostumbrados a torear chatarra bovina por esas plazas de
Dios, que cuando les sale un novillo bueno así de primeras
les coge desprevenidos. Lo toreó muy bien, pero muy rápido,
lo mató mal y a la última, y posiblemente esa podría
haber sido su primera oreja.
El segundo fue “un dulce de JP” noble, fijo, franco
de hechuras al embestir, repetidor incansable, hojaldre puro.
Ya digo, si hubiese tenido un poco más de glóbulos
podría haber sido de vuelta al ruedo.
Lo toreó Salvador como los ángeles con el capote
y con la muleta en las dos manos todo por abajo y buen gusto.
Lances de auténtica categoría. Todavía en
mi opinión un pelín acelerado pero esto es muy lógico
porque una vez que te sale un novillo de estas características
los toreros tratan de sacar todo su bagaje taurómaco y
no dejarse nada en el tintero.
Consiguió Salvador volver a arrancar la banda de música
por segunda vez en la faena, cosa que no sucede casi nunca, y
también consiguió que los tendidos más cercanos
a la faena y a la presidencia viesen parte de la misma puestos
de pie, cosa que tampoco ocurre con frecuencia.
La presidenta Doña Anabel Moreno solo concedió una
oreja a pesar de la fuerte petición de la segunda y por
lo tanto mal como ya viene siendo habitual en ella. No caben aquí
excusas indirectas, una vez eliminados discretamente los dos inútiles
que la asesoraban el día de la segunda oreja de Pepín
Liria, hoy tenia a su lado dos buenos y curtidos veteranos.
Nos atreveremos en el Blog de esta pagina de escribir y denunciar
el daño que se le esta haciendo al toreo en Sevilla.
Son los políticos tuteladores y medradores, amen de otros
peligros colaterales Maestrantes, mucho más negativos para
el toreo, que la clásica culpa –que la hay- de empresarios
y ganaderos.
Barberán se fue con lágrimas en los ojos y un servidor
se apunta al no callar y a tirar las fotos si hace falta desde
debajo del reloj.
Paco Díaz
|